miércoles, 1 de julio de 2009

Anorexia




La anorexia nerviosa es una enfermedad que ataca a miles de jóvenes a nivel mundial.

Video:www.youtube.com

lunes, 29 de junio de 2009

Johanna Carreño y ¡Quiérete!

Varias empresas a nivel mundial, con ayuda de personajes reconocidos llevan a cabo la campaña ¡Quiérete! Con el objetivo de prevenir trastornos alimenticios en jóvenes y adolescentes del mundo. La promotora de la campaña es la marca de maquillaje juvenil Cyzone.

La propuesta consiste en realizar una serie de charlas para fortalecer el autoestima de las jóvenes y evitar que caigan en problemas alimenticios como anorexia, bulimia o autoflagelación.

Millones de jóvenes en todo el mundo padecen algún tipo de trastorno por buscar en “cuerpo perfecto” o la “aceptación” dentro de la sociedad, es alarmante los extremos a los que pueden llegar por la obsesión de adelgazar.

Muchas veces los problemas de comunicación y la falta de atención de la familia y los amigos hace que las jóvenes se sientan rechazadas e invisibles. Es allí donde los trastornos podrían comenzar a aparecer. Tanto la anoréxica como la bulímica piensan que el “ser flacas” es la llave para ser aceptadas, reconocidas y queridas por su entorno.

El día “I Love Me” se celebra el 21 de julio, este año a menos de un mes de su celebración hay muchos eventos que se realizarán alrededor del mundo. Este año la cantante Johanna Carreño es la vocera de la campaña en Ecuador.

Hace un mes la cantante arrancó una gira por 5 países llevando el mensaje de la campaña “Quiérete”. Llegó a Lima donde visitó medios de comunicación y cantó junto a artistas peruanos.

Visitó Ecuador, donde se posicionó el 12 de junio como el día de la autoestima. Realizó varias charlas y conciertos con artistas ecuatorianos como Israel Brito y Gustavo Herrera.

A México también llegó la campaña liderada por la ecuatoriana, donde visitó grandes medios del Distrito Federal entre estos radios y programas de televisión. A través de estos medios difundió el mensaje en contra de los trastornos alimenticios que están matando a tantas jóvenes.

El 15 de junio Johanna llegó a Venezuela donde dictó charlas junto a especialistas de la Escuela de Nutricionistas de Venezuela, a través de las cuales llegó a miles de jóvenes de colegios y universidades. La próxima semana terminará su gira en Colombia.

Fotografía: www.campañasecuador.com

Una soga y treinta metros

El primer día en el campamento Iwia, los instructores dictaron la charla de cuerdas y sogas, que consistía en aprender a hacer nudos y posteriormente realizar una silla para nosotros mismos y realizar un salto de treinta metros desde un patín.

Alrededor de diez chicos fueron los valientes que después de ver una demostración realizada por los expertos se animaron a realizar el salto. Muchas eran las expectativas sobre lo que los valientes estudiantes iban a hacer. Antes de realizar el salto los chicos debían presentarse y decir por qué saltaría, la mayoría saltó por su familia, sus novios, sus amigos. A algunos les costó mucho esfuerzo y decisión dar el último paso pero no se arrepintieron para todos fue una experiencia increíble que requiere mucho valor y que no olvidar nunca por el sinnúmero de sensaciones que provoca saltar al vacío.

Fotografía: Rodolfo Sasig

El sabio de la selva

El último día de supervivencia el Cabo II Aguinda, más conocido como “Shamán”, dio una instrucción sobre cómo sobrevivir en la selva aprovechando las plantas que ofrece la misma.

Enseñó la utilización de varias plantas como el musgo: que sirve para detener hemorragias, hay que procesarlo con saliva y aplicarlo en la herida, actúa como fórmula cicatrizante de inmediato. La llamada “tripa de pollo” que es una rama de bejuco funciona para realizar un torniquete, también para detener hemorragias.

Entre risas y bromas el “Shamán” hacía comparaciones de los productos que tenemos en la ciudad y los que posee la selva, es así que el “voltarén de la selva” es la hoja Santa María que debe ser calentada en la mano y tiene increíbles resultados antiinflamatorios.

Enseñó también la forma de obtener y procesar la famosa “sangre de drago”, que se usa de forma interna y externa para curar enfermedades cono gastritis, manchas y espinillas.

Nos mostró el beneficio de cada planta abriendo las opciones de curación en caso de enfermedades, golpes o caídas.

Fotografía: Andrea Benalcázar

Nuevas experiencias en tres días

Aprender a poner inyecciones, hacer sillas con sogas para lanzarse 30 metros, caminar entre piedras, árboles y lodo, dormir en hamacatoldos y aprender los beneficios naturales de las plantas de la selva fueron algunas experiencias que vivieron los estudiantes de la Universidad de las Américas durante tres días, en el campamento de los Iwias ubicado en Pastaza al oriente del país.

La experiencia en un principio llenó de expectativas a los estudiantes, ninguno sabía lo que tendría que vivir y tampoco se lo esperaban. Llegaron el miércoles 17 de junio al campamento, la primera actividad fue servirse el almuerzo o como lo llaman los militares “rancho”, desempacar y armar el sleeping para dormir dentro del campamento.

La bienvenida la realizó el shamán de la selva con una típica limpia augurando lo mejor a los estudiantes dentro del campamento Iwia. El grupo era numeroso, 73 personas realizaron todas las actividades, algunos cumpliendo sus metas personales y otros deseando que el regreso a casa se realice lo antes posible.

Estar en un ambiente totalmente desconocido, con poco conocimiento sobre como desenvolverse, durmiendo en la intemperie llevo a muchos a la desesperación, sin embargo, las actividades de una u otra forma se realizaron.

Fotografía: Andrea Benalcázar